21.6.10

"L"


Verás, ella comprendió que la palabra distancia no sólo significaba estar lejos de una persona físicamente, que la despedida era sólo una pérdida de tiempo y que ese tiempo es el único que se encarga de los restos de la palabra amargura. Nunca creyó en los finales felices, porque lógicamente es un final, lleva lágrimas consigo. Retroceder y arrepentirse no te llevan a empezar la misma partida. Impotencia es el peor sentimiento que encontró en sus líneas. Conoció que la amistad, el amor y las demás sandeces están sobrevaloradas. No tenía todo cuanto quería, pero nunca rechazó nada de lo que tenía. Pocas veces se conformó y nunca supo como cooperar con la persona que estaba frente a su espejo. Supo que había que apretar los dientes y sonreír aunque todo fallase, porque hoy en día lo único que importa es aparentar y reír con la cabeza herguida. Pudo llegar a entender que las sonrisas también pueden estar pintadas de melancolía y tristeza y que algunas se deshacen y no significan nada. Nunca confió en nadie, porque ya tiene suficiente con creer en sí misma. Aprendió que la gente se miente por defecto y que el querer de más siempre fue demasiado y que las peores cicatrizes no son exactamente las que están en la piel.

3 comentarios:

  1. ...valla y todo eso que escribes sale de tu corazon?? siempre lo pense que may es una tia con una madurez increible,inclusive en ese sentido mas que yo!! jaja...la peores cicatrizes no son las de la piel si no las del alma,y que por defecto las personas nos mentimos a nosotros mismos inclusive,las despedidas solo dejan heridas y todo los finales son un final,no existe el final feliz por que por algo es un final,un besito chica poeta.

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  2. Una vida sin cicatrices no debería tener sentido...

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  3. Gracias por estas bellas palabras!!
    A veces no es tan fácil decifrar esos pequeños detalles.
    Besos!

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