Y se muy bien que no estarás. No estarás en la calle, en el murmullo de las luzes de noche, ni en el gesto de elegir el menú, ni en la sonrisa que me alivia, ni en los libros prestados, ni en el hasta mañana. No estarás en mis sueños, en el destino original de mis palabras, ni en una cifra telefónica estarás, o en el color de un par de guantes o una blusa.
Me enfadare sin que sea por ti y comprare bombones pero no para ti, me parare en la esquina a la que no vendrás y diré las cosas que se decir y comeré las cosas que se comen y sonare los sueños que se suenan.
Y se muy bien que no estarás ni aquí dentro, ni allí afuera en ese rió de calles y de puentes. No estarás para nada, no seras mi recuerdo y cuando piense en ti pensare un pensamiento que oscuramente trata de acordarse de ti.